Por Lic. Claudia Quevedo (M.N. 1180)
¡Hola a todos!
A pedido de ustedes, y dada la cantidad de consultas que este tema genera, les escribimos en la intención de ofrecerles ayuda para quienes tengan algún síntoma persistentede loque llamamos “COVID prolongado”.
Esta definición mundial carga con varios síntomas particulares en cada persona, como dificultad para pensar o concentrarse, dolor de cabeza, depresión, ansiedad, problemas para dormir, dolor muscular, pérdida del olfato y el gusto que no se recupera y todos pueden generar incertidumbre, impactar en la calidad de vida, reducir el disfrute cotidiano y generar estrés.
Hoy queremos llevar alguna ayuda desde la NUTRICIÓN.
El estado nutricional es importante en el COVID prolongado del mismo modo que los cuidados en la alimentación son fundamentales en todas las enfermedades.
La asociación del COVID como la pérdida de apetito, el gusto y el olfato pueden desencadenar un deterioro en el estado nutricional acarreando una deficiencia de calorías y micronutrientes: vitaminas y minerales. La deficiencia de micronutrientes puede agravar el proceso de inflamación e infección debido a un sistema inmunitario que responde débilmente. La intervención sugerida es evaluar suplementar las faltas con dieta personalizada adecuada, e incluso suplementos nutricionales que aporten calorías extras y vitaminas, además de optimizar la ingestión de comidas en contexto saludable.
Si hay disminución de la masa muscular¨; aumentando entonces la necesidad de proteínas; de la dieta, intervenimos los nutricionistas propiciando una mejora en el sistema inmune, aportando alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico como el huevo y sumando si hace falta suplementos nutricionales diversos.Más adelante te nombramos otros alimentos con proteínas.
Para comenzar a comprender este abordaje, debemos entender que el sistema inmune está compuesto por diversas células, órganos y tejidos que cumplen funciones de protección contra agresiones causadas por microorganismos (bacterias, virus y hongos), alérgenos o agentes tóxicos.
Nuestro sistema inmune no trabaja de forma individual, sino que lo hace con la ayuda de nuestra “microbiota intestinal”, conjunto de bacterias que convive en nuestro organismo regulando esesistema inmune y dándonos mejores “defensas” contra agresiones externas.
Durante la pandemia, se realizaron estudios donde se vio que una de las complicaciones causadas por el covid-19 era la “dis-biosis”. La dis-biosis es un desequilibrio entre los microorganismos, es decir, que hay menos bacterias “buenas” en nuestro intestino. Te sugerimos como actitudes de mejora:
- En el caso de tener poco apetito dividir las comidas diarias en 6 de pequeños volúmenes y en momentos más frecuentes, que las 3 o 4 comidas diarias habituales.
- Aumentar con la guía del nutricionista el adecuado aporte de proteínas de alta calidad nutricional tanto de origen vegetal como animal, contenidas también en:
-Legumbres: lentejas, arvejas, porotos, garbanzos.
-Carnes blancas y rojas magras, quitando la grasa visible.
-Pescados grasos: caballa. Jurel, salmón, atún, sardinas.
- -quesos, leches y yogures preferentemente bajos en grasas que tengan “probióticos”.
- Elevar la ingesta de frutas y verduras ricas en micronutrientes, tales como: naranja, limón, mandarina,tomate, kiwi, brócoli, zanahoria, calabaza, en 3 o 4 momentos del día, estimulando sean crudas cuando sea posible y de varios colores.
- En el caso de tener molestias en la garganta, fiebre o falta de apetito, es importante realizar preparaciones de fácil deglución que asegure, el comer verduras y frutas, en forma de puré.
- Elegir alimentos preferentemente integrales, como panes integrales,cereales integrales, avena, arroz integral, es decir con su fibra original intacta, si es posible.
- No usar excesos de azúcar ni sal.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, con azúcar o con sellos octogonales negros que adviertan sobre su perfil nutricional no recomendable.
- Incluir frutas secas (nueces, maníes, etc.) y semillas (de calabaza, sésamo, etc.) aceite de oliva y canola en crudo (sin someter al calor de la cocción, agregados luego de sacar la comida del fuego). Si hay poco apetito las frutas secas se pueden moler y hacer pasar desapercibidas dentro de otras mezclas de comidas.
- Evitar alimentos precocinados y comidas rápidas.
- Exponerse 15 minutos al sol antes de las 10 de la mañana y luego de las 15 hs.
- Hacer actividad física regular (seguido) y moderada (de intensidad que toleres) varios días por semana.
- Recuerda tu plan de comidas es un tratamiento individual, en caso de enfermedades o sus secuelas, consulta a un nutricionista. Para saber si la cantidad de alimentos/suplementos que requieres es la correcta, consulta a un nutricionista.
Asesoraron hoy:
Athina Gregoriadis, Manuela Pinto y MiaTaglieri, estudiantes avanzadas de la Licenciatura en Nutrición de la UCA.y Lic. Claudia Quevedo, Prof. Titular de Dietoterapia del Adulto, Farmacología en Nutrición de la USAL y docente de Tecnologías de la Comunicación de la UCA.